Las mujeres que deseas y las que consigues viven en mundos distintos.
Trago amargo. Francisco Gerardo Haghenbeck
Del mismo modo que, un día, una mujer te dice que te quiere y que, si te conviene, lo aceptas como una bendición, también debes admitir que todo termine sin que intervengan argumentos racionales.
La bicicleta estática ("Tres maneras de no decir te quiero"). Sergi
Pàmies
"La mujer es infinita", pensó el anciano con un matiz de tristeza.
La casa de las bellas durmientes. Yasunari Kawabata
Los libros me gustan. Me hacen pasar buenos ratos. Pero eso no es todo. ¿Qué hace que el corazón me siga latiendo, que la sangre no se me espese de una puñetera vez y me tapone todas las arterias? Cuando me hago esta pregunta encuentro sólo una respuesta: las mujeres. Ellas son lo único bello, lo único delicado que hay en este mundo sórdido en el que los animales se comen unos a otros.
Para amantes y ladrones. Pedro Zarraluki
Las mujeres, me digo a mí mismo, y nada más.
El ángel de la guarda. Fleur Jaeggy
Del mismo modo que, un día, una mujer te dice que te quiere y que, si te conviene, lo aceptas como una bendición, también debes admitir que todo termine sin que intervengan argumentos racionales.
La bicicleta estática ("Tres maneras de no decir te quiero"). Sergi
Pàmies
"La mujer es infinita", pensó el anciano con un matiz de tristeza.
La casa de las bellas durmientes. Yasunari Kawabata
Los libros me gustan. Me hacen pasar buenos ratos. Pero eso no es todo. ¿Qué hace que el corazón me siga latiendo, que la sangre no se me espese de una puñetera vez y me tapone todas las arterias? Cuando me hago esta pregunta encuentro sólo una respuesta: las mujeres. Ellas son lo único bello, lo único delicado que hay en este mundo sórdido en el que los animales se comen unos a otros.
Para amantes y ladrones. Pedro Zarraluki
Las mujeres, me digo a mí mismo, y nada más.
El ángel de la guarda. Fleur Jaeggy
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