Pero ¿de qué nos quedamos viudos o viudas? ¿De amor, de pasión, de compañía, de rutina, de medios económicos, de indiferencia, de esclavitud, de rencor, de odio, de traiciones, de paz, de guerra, de silencios, de plenitud, de carencias, de aburrimiento...? Viudos de un ser humano siempre, que pudo ser, o volverse, un acierto total o a medias... ¿Te casarías de nuevo? Yo no.
Antes del futuro imperfecto ("Carta de un encuentro"). Medardo Fraile
Somos muchas las que nos ponemos el reloj de nuestro difunto marido.
Es nuestra manera de decírnoslo entre nosotras.
Cuentos completos (Razones para vivir, "Nashville reducida a cenizas").
Amy Hempel
Vives cincuenta y cinco años con el mismo hombre, te parece un tostón y un inútil; pero cuando ya no está lo echas tanto en falta que se te van las ganas de todo.
El vigilante del fiordo ("Nardos en la cadera"). Fernando Aramburu
Estrenaba viudez sin haber tenido tiempo de hacerse a la idea de la súbita soledad.
Yo confieso. Jaume Cabré
Yo he visto a viudos y viudas desconsolados que durante mucho tiempo han creído que jamás levantarían cabeza de nuevo. Sin embargo, luego, cuando por fin se han rehecho y han encontrado otra pareja, tienen la sensación de que esta última es la verdadera y la buena y se alegran íntimamente de que la antigua desapareciera, de que dejara el campo libre para lo que ahora han construido.
Los enamoramientos. Javier Marías