Nueva York
No soy de los que vieron Nueva York en el cine y la ambicionaron enamorados desde entonces. Soy, peor aún, de quienes le temieron al principio, de quienes por primera vez la pisaron con reticencia, negándose a la entrega, de quienes poco a poco, pero para siempre, cayeron en el abismo de sus encantos, enamorándose del lugar con una mezcla de fervor adolescente y deliberada pasión adulta.
El cielo de los leones ("Nueva York con luciérnagas"). Ángeles Mastretta
Estambul
Ése era el panorama que los visitantes siempre admiraban: Constantinopla, Estambul, la ciudad de patriarcas y sultanes, el concurrido caleidoscopio del espléndido Oriente, el orgullo de quince siglos.
La decepción se producía más tarde.
La serpiente de piedra. Jason Goodwin
Roma
Roma
Su ciudad. La ciudad más bella y antigua del mundo.
Que empiece la fiesta. Niccolo Ammaniti
Londres
A medida que Londres despierta, lentamente, comienza a ronronear como un gato, a murmurar como no lo hace ninguna otra ciudad. Cuanto más alto se alza el sol, más alto se eleva el murmullo: el gato se convierte en león, y profiere el fantástico rugido del rey de todas las bestias.
El daño oculto. James Stern
Berlín
Berlín, el ombligo del mal, el lugar donde había concluido la Segunda guerra mundial, y, en opinión de algunos, donde arrancaría la Tercera.
El libro de las nubes. Chloe Aridji