Quería volver porque, en el fondo, lo que quería era no haber partido. Quería volver porque hasta entonces nunca había vivido lo más grande que un viaje puede deparar al viajero: el deseo de quedarse, la necesidad de no volver, el impulso—irresistible— de nacer de nuevo.
El amigo del desierto. Pablo d'Ors
Los viajes son una condena: llegar donde sea, ser un forastero, conocer a alguien, enamorarse, partir, separarse. ¿Y todo para qué?
El primer caso del peluquero. Christian Schünemann
Así debía ser el viaje. Estar, quedarse.
Viaje a Portugal. José Saramago
Había emprendido su viaje, y casi podía atisbar ya el final del mismo.
El insólito peregrinaje de Harold Fry. Rachel Joyce
¡Viajar! Ach! ¡Eso es lo que me gusta! ¡Estar siempre en movimiento, eso es lo que me gusta!
El daño oculto. James Stern
Los viajes son una condena: llegar donde sea, ser un forastero, conocer a alguien, enamorarse, partir, separarse. ¿Y todo para qué?
El primer caso del peluquero. Christian Schünemann
Así debía ser el viaje. Estar, quedarse.
Viaje a Portugal. José Saramago
Había emprendido su viaje, y casi podía atisbar ya el final del mismo.
El insólito peregrinaje de Harold Fry. Rachel Joyce
¡Viajar! Ach! ¡Eso es lo que me gusta! ¡Estar siempre en movimiento, eso es lo que me gusta!
El daño oculto. James Stern
No hay comentarios:
Publicar un comentario