La tristeza indefinida de los adioses.
El mapa y el territorio. Michel Houellebecq
En
la emigración, se habla siempre de la morriña o saudade del que marcha a
otra tierra y no de quien se queda. En quien se iba, había tristeza,
pero también esperanza. La tristeza desabastecida era la de quien no
marchaba.
Las voces bajas. Manuel Rivas
No hay buen tiempo que valga cuando nos domina la tristeza.
El infierno. Henri Barbusse
Siempre se habla de la tristeza de los que se quedan, pero ¿has pensado alguna vez en la de los que se van?
La amaba. Anna Gavalda
La tristeza de la decadencia.
Cuentos del Oeste ("El Socio de Tennessee"). Francis Bret Harte
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