Mi habitación se abre a la lluvia.
La lluvia de los inocentes. Andrés Ibáñez
La lluvia, indiferente y mansa, como símbolo y metáfora de la
permanencia y duración de las cosas, y de la fundamental cordura del
mundo a pesar de las locuras de los hombres, seguía cayendo tras los
cristales.
Luz en la arena. Roger Wolfe
Llueve. Hay silencio, porque la lluvia misma
no hace ruido sino con sosiego.
Obra poética. Fernando Pessoa
Para un corazón que se aburre
¡el canto de la lluvia!
Poemas. Paul Verlaine
Llovía, llovía, la ciudad se lavaba.
Zigzag entre naranjos amargos. Ersi Sotiropulu
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