Ahora
es ya la noche del domingo, y sobre la tristeza de la tarde del
domingo, un cansancio silencioso, de alas con plomo, de plomo que se
desploma, de ondas cargadas como de una soledad irremediablemente
melancólica.
Humo. Francisco Javier Martín Abril
Uno
de esos domingos apacibles y soleados que nos hacen experimentar un
sentimiento de vacaciones y de eternidad, el sentimiento ilusorio de que
el curso del tiempo se ha detenido, que basta deslizarse por esa brecha
para escapar a la tenaza que está a punto de cerrarse sobre nosotros.
Dora Bruder. Patrick Modiano
El
té tampoco es mucho mejor. Nada más conocerse, se crea ya una atmósfera
como sosa y sin gracia. Se palpa en el aire que las tardes de los
domingos se pasarán viendo la televisión. O peor aún: en casa de los
suegros.
La delicadeza. David Foenkinos
Esta parroquial y consagrada tristeza del domingo por la tarde.
La delicadeza. David Foenkinos
Esta parroquial y consagrada tristeza del domingo por la tarde.
Caligrafía de los sueños. Juan Marsé
El silencio de un domingo por la tarde me quemó los oídos.
El día antes de la felicidad. Erri De Luca
El silencio de un domingo por la tarde me quemó los oídos.
El día antes de la felicidad. Erri De Luca