Las palabras que más hieren son las certeras, las que se clavan en el fondo de la verdad.
Crucero de otoño. Luis del Val
Nada tan vertiginoso como una palabra tirándose al vacío por el tobogán de una lengua elocuente. Sale de los labios irreversible.
El perro que comía silencio ("Sueño o página"). Isabel Mellado
Hay palabras que son como disparos de mortero, como los hachazos con que los leñadores seccionan los troncos, palabras que una vez pronunciadas ya nada puede hacerse para remediar su daño, cuya huella durará para siempre en el corazón de quien las escucha.
La vida nueva. Gustavo Martín Garzo
Hay que hacer todo lo posible por no herir a nadie con los latigazos de las palabras.
Humo. Francisco Javier Martín Abril
Las palabras caen o salen flotando y no hay quien las pare.
Los enamoramientos. Javier Marías
Nada tan vertiginoso como una palabra tirándose al vacío por el tobogán de una lengua elocuente. Sale de los labios irreversible.
El perro que comía silencio ("Sueño o página"). Isabel Mellado
Hay palabras que son como disparos de mortero, como los hachazos con que los leñadores seccionan los troncos, palabras que una vez pronunciadas ya nada puede hacerse para remediar su daño, cuya huella durará para siempre en el corazón de quien las escucha.
La vida nueva. Gustavo Martín Garzo
Hay que hacer todo lo posible por no herir a nadie con los latigazos de las palabras.
Humo. Francisco Javier Martín Abril
Las palabras caen o salen flotando y no hay quien las pare.
Los enamoramientos. Javier Marías
No hay comentarios:
Publicar un comentario